DIARIOPAISRD, SANTIAGO (NORTE DEL PAÍS).– Saben lo que segar la vida a otro por un simple accidente de tránsito. Sí, un mequetrefe cobarde asesinó disparándole sin piedad a otra persona, mientras la gente, sobre todo los conductores de vehículos, andan con Satanás en la cabeza hueca, cuando son acciones que dialogando se pueden resolver, sin llegar al extremo porque cada uno tiene licencia y un seguro que son la herramienta indispensable para transitar por doquier.
Miren a dónde llegó esto, un conductor se fue para el otro mundo, mientras que el criminal tendrá que durar 30 años en una cárcel. En este país debería haber cadena perpetua para estos desalmados, para cuando un desgraciado mate a otro indefenso, ese hecho sangriento ocurrió por un conflicto leve por un accidente de tránsito, en la carretera Santiago-Jacagua.
La víctima es Ariel Pichardo, un joven de 33 años de edad, muerto a tiros.
Según versiones, Pichardo chocó levemente el vehículo de su agresor tras ser chocado por atrás por otro conductor.
Entonces, un hombre se desmontó del carro de alante y le dio un balazo a Pichardo, quien falleció al instante.
El homicida, que aún no ha sido identificado, se fugó con otra persona que lo acompañaba.
Hasta el momento la Policía Nacional y de tránsito no han ofrecido ninguna versión del hecho de sangre lamentable.
El cadáver de Ariel Pichardo fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), para fines de autopsia.
Mientras que agentes de la Policía Nacional investigan el suceso para dar con el paradero del atacante.-
