Reflexiones de Luis Taveras
En el mundo occidental ha habido dos grandes tragedias dentro de su pensamiento:El suicidio de Sócrates y la locura de Nietzsche. Esta última se conoce como resultado de un evento: él observo cómo un cochero castigaba a su caballo de forma salvaje hasta hacerlo un objeto inanimado y cuando eso sucede entonces el mismo cochero lo abraza y lo besa; es lo que se conoce como el síndrome de Madame Bovary (o bovarismo), el cual consiste en aislarse de la realidad y creerse expectativas más allá de sus posibilidades, originando hipótesis inexistentes y por lo tanto fuera de todo contexto con la realidad.
En nuestro país casi todos los políticos practican ese fenómeno como mecanismo escapista e introducen elementos soñadores que sobrepasan su capacidad para operativizar esos sueños; distorsionan más allá las señales que envían la realidad y creando falsas expectativas observando solo lo que ellos quieren ver; eso los lleva a establecer tácticas y estrategias ficticias que terminan desvaneciéndose por el muro incontenible de los hechos.
Generan controversias equivocados, poniendo en riesgo su propia existencia y prefieren seguir viviendo de ensueños; asumen los conflictos como tragedias y frustran con una insatisfacción crónica sus posibilidades futuras, ocasionando unas redes de encuadramiento difícil de salir. ¿Cuáles de los líderes que usted sigue entiende que sufre de bovarismo en la política criolla? Es una tarea cuya respuesta debe darle satisfacción a su conciencia.-
