Comentario – Reflexiones de Luis Taveras
La segunda vuelta electoral en Brasil se desarrollará en un escenario del voto en contra; me explico: los espacios electorales se están llenando a favor o en contra de Lula o Bolsonaro; eso desarrolla una polarización que no se logró en la primera vuelta. Al mismo tiempo tenemos que darle seguimiento a dos fenómenos, a saber:
1.- La lentitud del conteo de la primera vuelta en un sistema electoral automatizado, lo cual crea cierta incertidumbre inicial a favor de uno de los competidores.
2.- La abstención en un país (alrededor del 20 %) mdonde el voto es obligatorio por ley y donde se le sanciona (con multas) al que no ejerza ese derecho (156 millones de electores).
3.- Siendo así las cosas, se perfila unas elecciones bastante cerradas a sabiendas de que, aunque los candidatos apoyen una u otra opción, habría que ver cómo se comportarían sus electores.
4.- Sigo considerando que el mejor candidato para una América más comprometida con los cambios y transformaciones para estos tiempos es Lula; y que tiene todas las ventajas competitivas para ganar en segunda vuelta; pero ojo avizor:
La ultraderecha nacional e internacional le está haciendo coro a Bolsonaro no porque se sienta conforme con él, sino para tratar de frustrar la consolidación de un eje progresista que sustenta su vitalidad en lo heterogéneo de su composición. Ese arcoíris de lo avanzado es lo que lo hace más atractivo en las respectivas sociedades, contrario a lo que sucedía en la primera ola de esa tendencia.
Esperemos que Lula salga triunfador, pero estemos pendientes de algunos atrevimientos de sectores que no siempre juegan limpio con las reglas electorales.-
