
Mairelys Guzmán incendió la casa de su pareja y lo quemó rociando gasolina en gran parte de su cuerpo en marzo del año pasado.
Alejandro Valera Rodríguez sobrevivió a la agresión, pero quedó con lesiones permanentes en su cuerpo
DIARIOPAISRD.COM***INF0RMACION NACIONAL PRODUCIDA EN LA CAPITAL DOMINICANA*** Que caso más triste, lo que hace la rabiasca dan los benditos celos, sea hombre o mujer, luego de pasar la furia lo queda es meditar pero luego ya el error esta cometido, no hay más nada que hacer porque así somos los seres humanos, no podemos pararnos a pensar el daño que les puede ocasionar al otro, si algo está ocurriendo entre dos parajes cada quien lo que debe de coger su camino, no hacerse daño ni uno al otro, pues después se pagan muy cara eso les pasara a esta mujer con 30 en las costillas, pero dejo a quien ella les hizo el daño un vegetar.
Esto lo que da mucha pena y tristeza, pero la vida continua.
Veamos con profundidad el caso; pues después de más de un año en los tribunales, las juezas del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional dictaron 30 años de prisión a Mairelys Francheska Guzmán, la mujer que incendió la casa de su pareja y lo quemó rociando gasolina en gran parte de su cuerpo.
La tragedia ocurrida en el sector Los Ríos del Distrito Nacional en marzo de 2024 dejó a Alejandro Valera Rodríguez con lesiones permanentes.
Tras el veredicto, los dos involucrados en el caso de violencia intrafamiliar y tentativa de homicidio lloraron. Cada uno por sus razones.
La sentenciada se desplomó en los escalones mientras era conducida, atada de manos, a la carcelita del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva. Deberá cumplir la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Mujeres, en San Cristóbal, el lugar donde hace casi un año fue recluida en prisión preventiva. La mujer fue condenada por tentativa de homicidio y violencia intrafamiliar agravada.
Relatos periodísticos del día del hecho explican que, Mairelys profería constantes amenazas contra su pareja vía WhatsApp, en las que decía que iba a quemar la casa con él dentro y lo ejecutó.
La acusacion del Ministerio Público indica que Mairelys Francheska Guzmán era violenta en la discusiones contra su víctima y le destruía celulares, computadora y tablet.
La tarde del 18 de marzo del 2024 esta cumplió su promesa. Procedió a lanzarle gasolina en el rostro y en el cuerpo a Valera Rodríguez, quien resultó con quemaduras en el 23 por ciento de su cuerpo, lesiones de segundo y tercer grado, que actualmente lo mantienen en una constante depresión por su aspecto físico, establece la acusación.
«¿Deseas hablar con la prensa?», se le preguntó al hombre agredido. Su respuesta fue un no. La familia intentaba consolarlo minutos después de escuchar la decisión.
«Son sentimientos encontrados, impotencia, tristeza, alegría», respondió uno de sus parientes, que prefirió no identificarse.
La mujer deberá pagar las costas penales del proceso y una garantía de cuatro millones de pesos.
¿Cómo se ejecutó el hecho?
Según el Ministerio Público, luego de haber discutido en la vivienda que compartían en el sector Los Ríos, en el Distrito Nacional, Alejandro Valera Rodríguez se fue a dormir y tiempo después fue llamado por alguien para decirle que su pareja había incendiado la puerta delantera y el balcón de la vivienda.
La víctima, Alejandro Valera Rodríguez, quedó con lesiones permanentes.
Valera Rodríguez se levantó y al abrir la puerta, Mairelys procedió a lanzarle gasolina en el rostro y el cuerpo. Él se incendió de inmediato.
El hombre se puso bajo la ducha para apagar el fuego y luego fue trasladado al hospital por el señor Samuel Marte de León, quien previamente le había advertido sobre el fuego a través de una llamada por teléfono.
Según sus parientes, pasó un mes debatiéndose entre la vida y la muerte y debieron hacerle tres injertos de piel. Durante el proceso de curación incluso adquirió una bacteria.
Mairelys Francheska Guzmán huyó después del crimen, pero fue detenida. Los parientes de Valera Rodríguez entienden que las discusiones eran por celos y llegaron incluso a acudir a la fiscalía por denuncias de ella contra el hombre, lo que nunca se pudo probar.