Por Héctor R. Zapata
DIARIOPAÍSRD, SANTO DOMINGO.– Miren hasta dónde ha llegado el colmo dentro de la Policía Nacional, porque mientras la ciudadanía en dominicana, en este momento se siente indignada y sin solución, afligida porque no sabe qué hacer, humillada cuando se ven estas cosas, maltratada por la vil muerte de tres jóvenes en un espacio de menos de 25 días por las mismas circunstancias, cometidas por agentes que están llamados a preservar y proteger a la ciudadanía de los antisociales.
Pero que ya ocurrió en la provincia de Montecristi, un comunidad fronteriza con el infierno de Haití. Allí aparece en un video otro mequetrefe policíaco golpeando inmisericordemente a una pobre mujer de piel oscura; y lo grande de todo, según la información procedente de esa comarca, es que esa señora está embarazada, dándole con una macana ya vencida, tirada en el suelo, clamando que no le sigan dando una pela como si hubiese sido un animal (si en todo momento el burro de dos patas es él).
Ahora bien, si esa cristiana mujer ya arrojada en el suelo, pidiendo que no la continúe golpeando, no importa las circunstancias, que fue su arresto; pero esa es la manera de salvajismo que debe emplearse para tratar de doblegar a una persona que haya cometido una infracción a ley, pues vemos que dentro de la Policía Nacional dominicana se ha desatado Satanás, porque no ha pasado ni seis días que se ha levantado una ola de protestas a nivel nacional por los últimos percances ocurrido en la capital, a raíz de este caso han venido recuerdos de los otros dos anteriores, que fueron idéntica la muerte de estos tres seres humanos, y miren este triste caso, ¿qué es lo que hay dentro de la cabeza hueca de estos policías, sobre todo el sucedido ahora en Montecristi?
Son tan estúpidos que no piensan que ya en la República Dominicana no estamos de aquellos tiempos en que no existía un celular, que la gente se amarraban con longaniza, quien menos piensa en algún momento la Policía haciéndole el juego al diablo, cometiendo un atropello como este otro caso en Montecristi y cientos de otros, lo pueden grabar y por más que quieran alegar, tales casos frente a sus superiores a menos que los quieran ocultar, como está pasando que ayer los familiares del joven muerto en un recinto policial de San José Ocoa, dijeron que la autopsia no se la habían entregado, después de tanto tiempo las autoridades supuestamente examinando las circunstancias del deceso.
Entonces, el que menos piensa que no tiene un móvil, en los bolsillos o en la mano no importa el lugar más insólito del país, aquí ya no hay nada bajo el sol que sea oscuro que no se conozca, si hay la intención de decirse la verdad de los hechos, ya aquí no se puede ocultar nada, porque antes se hacían peor barbaridades sangrientas, homicidios horripilantes a manos de los gatillos alegres que uno pensaba que solamente una época se vieron en aquellos triste de recordar los largos 12 años, de golpeo sistemático de la Policía ligada a la banda coloradas, que sobre todo vestidos de gris, que se hacen llamar policías ‘comecheques’, sin conocimientos, educación familiar, respeto, disciplina. Digo, es que todos son iguales sobre todo aquellos que han entrado muy preparados en esa institucion), en años muy atrás hacían todos desmanes y eran aplaudidos por sus superiores, se ocultaban las evidencias, y lo que sucedía era aplaudido y pobre del ciudadano que divulgaba algo: también era persona desaparecida para siempre, esa podredumbre dentro de esta institución del orden público, y cada día descubriéndose cosas peores, ya no con ñeñe que los “jefes” quieran decir los vamos a someter a la justicia, serán cancelados, y que los llevan a la cárcel especial que tienen en Manoguayabo es como bohemio que están no importa el tiempo que un juez lo condene por el delito cometido, ni tampoco hay un verdadero régimen de consecuencias sobre ese individuo.
Pero los ciudadanos dominicanos, viendo a diario la actitud temeraria, inequívoca e incontrolable que asumen los miembros de la uniformada -quizás no todos como la intensa mayoría de mequetrefes-, ligado en ese cuerpos armados, son, según la ley, auxiliares del Ministerio Público, pero muchas veces actúan como si fueran ayudantes fiscales, aunque sus funciones son para preservar el orden en las calles, no el desorden ni atropellar a la población, ni matar en los cuarteles a un ciudadano después que ya está detenido para ser investigado junto a un fiscal, por el delito que haya cometido, entonces viendo esta actitud de prepotente, sucia, es lo que la ciudadanía se pregunta con todos los ensayos que les ofrezcan, ¿van a cambiar? Y eso es lo que la población pone en dudas.
Ya la gente, sobre todo los familiares de quienes se han cometido estos asesinatos de manera salvaje, en los destacamentos con una persona ya presa e indefensa, no cree en nada y se están llevando todos los días brotes de protesta exigiendo justicia, que no dude que un día de estos se les meta el diablo en la cabeza de un jefe y orden a los infelices agentes del orden en las calles de los antisociales les caigan a macanazos y bombazos alegando que están violando las leyes.
Como pueden ni como podía haber orden sin la Policía Nacional, no tiene control de sí misma, según lo que acaba de decir el informe presentado por la Cámara de Cuenta.
La Cámara de Cuentas publicó el informe final de evaluación del control interno realizado a la Policía Nacional, donde evidencia irregularidades en la identidad interna de esa institución.
Esta investigación está basada en lo que establecen las matrices de las Normas Básicas de Control interno (Nobaci), emitidas por la Contraloría General de la República. Esta norma está fundada en el sistema COSO (Committee of Sponsoring Organizations of the Treadway) por sus siglas en inglés, un proceso diseñado con el objetivo de proporcionar un grado de seguridad razonable en la consecución de objetivos de las operaciones, la información y el cumplimiento que deben tener las instituciones.-