DIARIOPAISRD.COM-**NOTICIA INOFRMACIONAL. Según se informa, el incidente ocurrió el 16 de octubre, cuando el ejército israelí atacó la aldea con fuego de artillería. Un periodista que trabajaba para el periódico descubrió fragmentos de tres proyectiles de artillería de 155 mm disparados contra Deira. El ataque dejó al menos cuatro viviendas incendiadas y al menos nueve civiles heridos.
Los proyectiles resultaron ser los llamados proyectiles M825 «de humo» o «marcadores», llenos de cuñas de fieltro saturadas con fósforo blanco. El producto químico se enciende por sí solo cuando entra en contacto con el aire y produce un humo blanco espeso, que es útil para oscurecer el movimiento de las tropas. Sin embargo, el humo también es tóxico, y aunque el fósforo blanco arde muy caliente (y es difícil de extinguir), los proyectiles de «humo» funcionan efectivamente como proyectiles incendiarios si se usan sin las precauciones necesarias.
Los fragmentos de proyectiles recuperados contenían códigos de producción que «coinciden con la nomenclatura utilizada por el ejército estadounidense para clasificar las municiones de producción nacional», afirmó el WaPo, citando a expertos en armas.
Los proyectiles fueron fabricados por depósitos de municiones en Luisiana y Arkansas en 1989 y 1992, según sus marcas y el color verde claro de su cuerpo, y las inscripciones ‘WP’ coincidían con las rondas de fósforo blanco estándar de EE. UU. El origen estadounidense de los proyectiles también fue verificado por Human Rights Watch y Amnistía Internacional, señaló el informe, y este último grupo sugirió que el incidente debería ser investigado como un crimen de guerra.
“El hecho de que Israel esté utilizando fósforo blanco producido en Estados Unidos en el sur del Líbano debería ser motivo de gran preocupación para los funcionarios estadounidenses. [El Congreso] debería tomar los informes sobre el uso de fósforo blanco por parte de Israel lo suficientemente en serio como para reevaluar la ayuda militar estadounidense a Israel”, dijo al periódico Tirana Hassan, directora ejecutiva de Human Rights Watch, en una declaración escrita.
La Casa Blanca reaccionó al asunto y el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, expresó “preocupaciones” y afirmó que el fósforo blanco es un uso militar legítimo para iluminación y producción de humo.
“Hemos visto los informes, ciertamente, eso nos preocupa. Haremos preguntas para tratar de aprender un poco más”, dijo Kirby a los periodistas mientras se dirigía a Filadelfia. «Cada vez que proporcionamos elementos de fósforo blanco a otro ejército, es con la plena expectativa de que será utilizado de acuerdo con esos propósitos legítimos y de acuerdo con el derecho de los conflictos armados», añadió.
Al menos uno de los proyectiles recuperados aparentemente procedía del mismo lote, como la mayoría de los proyectiles de fósforo blanco utilizados por Israel en su campaña en Gaza en 2009. Desde entonces, Israel se ha comprometido a cambiar a otros tipos de proyectiles de humo menos destructivos, sin embargo, aparentemente los ha estado utilizando ampliamente en medio del nuevo conflicto. En los últimos dos meses, Israel ha utilizado proyectiles más de 60 veces sólo en la zona fronteriza del Líbano, señaló el WaPo, citando datos de ACLED, un grupo de vigilancia de la guerra.
Aparte de eso, imágenes no verificadas que circulan en línea sugieren que las municiones de fósforo blanco también se han utilizado activamente en Gaza, con múltiples videos que parecen coincidir con el patrón distintivo de explosión de tales rondas.
