El sector Capitalino del Capotillo cada vez más se está convirtiendo en una zona catastrófica, donde los amáracos, son batuta y constitución, el consumo de drogas, en las calles se parecen en algunas vías del Condado del Estado de New York,en EE.UU. aquí la PN tiene miedo a enfrentar a esas lacras, la gente pide auxilio de las Autoridades.
DIARIOPAISRD. SANTO DOMINGO. DISTRITO NACIONAL Si las autoridades de las fuerzas pública no ponen el orden, por el temor de enfrentar a estos amáracos, que prácticamente tienen la rienda de las vías en sector de Capotillo en la que parecería como si estuviésemos en el Estados de New York, en Norteamérica, si continuar así se convertirá en una zona catastrófica, donde los ciudadanos decentes, con moral, residente en ese lugar, tendrán que salir huyendo, como vienen haciendo ya, si no hay una intervención firme decidida a detener estas ratas de dos patas, dejarle la zona para ellos, eso es lo que parece ser en el sector capitalino del Capotillo, la Policía Nacional parece que tienen miedo a estos parias, entonces pidan refuerzos de los Militares.
Si el temor les rodea a la PN busquen las manera de destruir esa funesta acción después les será mucho más difícil acabar con nefasto estos mequetrefes puedan detener este consumo de drogas y alcohol en exceso se registra a cualquier hora del día en la popular dígase en una sola calle la 42 del mencionado barrio del Distrito Nacional, según denuncian los residentes en la zona, quienes están al grito porque los famosos «teteos» no cesan.
La gente allí llama a todas horas a los medios de comunicación, que lo ayuden que uno puede hacer es denunciar sobre ese desastre humano, acuerdo con los reclamos de los comunitarios, más que el bullicio de la música, el ambiente que se vive actualmente está cargado de acciones delictivas, las cuales afectan especialmente a los adolescentes que crecen en el lugar.
Denuncian que lo peor es que estas acciones cuentan con el apoyo de las autoridades policiales, quienes se hacen “los ciegos” ante el desorden que día a día, especialmente los fines de semana, les afecta.
“A estas fiestas acuden personas del mundo del espectáculo y la farándula, donde se consume drogas y alcohol, entre otras cosas, que forman parte de las festividades. Lo preocupante de todo es la complicidad de las autoridades policiales”, señalan.
Aseguran que estas acciones se prolongan hasta el amanecer, donde el mal olor de las drogas, los tiroteos y actos de violencia empañan la tranquilidad de los comunitarios del sector.