DIARIOPAISRD. SNTO DOMINGO DE GUZMAN.DISTRITO NACIONAL. Qué pena, que dolor mas grande atraviesan estos padres, perdonando que tomen este caso como ejemplo para otros padres y madres debe de servir de sermón, otros y estén pasando por situaciones similares, es un caso triste, pero que cuando su hijas les explica por la situación que atraviesa no deben darles esos consejo por cuando una bestia de pata, ya había intentado matarla asesinada , no les aconseje que les coja pena, eso fue grave error por el madre, lamentablemente ese sujeto estaba maquinando lo que iba hacer matarla a ella y suicidarse el, estos asqueroso individuo son cobarde, ya se fue al otro mundo y nunca regresa a la tierra.
Que hacer nada evitar y evitar que no sucedan estas cosas tan doloroso despues de estos sujetos de capcionado porque piensan estúpidos que si se dejan de una mujer piensan que para ellos siempre hay más mujeres dejen vivir a esa mujer las palomas vuelan de donde hay paz, caramba hoy sus familiares lloran desesperadamente sin poder hacer nada.
Miren lo que dijo este padre desesperado porque pensaba que era un malvado serio, pero ya tenía su pensamiento legado con SANATA: “Él estaba preso y yo le dije: Chanty, ven, para que suelten a Gaby y suelten a Jensy. Vamos a dejar esto así, que ya… Cuando a mí me llamaron ayer, no lo creía. Yo le dije: Gaby, tú estás relajando… Cuando llegué y los vi a los dos ahí tirados…”, relató el hombre entre llantos desconsolados.
Contó que, tras ser liberado, Jensy, quien luego de segar la vida de Chantal, se suicidió, le habría llamado supuestamente desde la ciudad de Santiago, como evidencia de que ya estaba todo bien, que no pasaría nada.
La muerte de Chantal, de 25 años, de un disparo en la cabeza, igual que la de su asesino, ocurrió en la Urbanización Fernández, en el Distrito Nacional, a donde la joven habría ido a esperar a su padre.
Roque dijo que su hija estaba trabajando y, antes de salir, le llamó para pedirle que la fuera a buscar. Mientras, se trasladó a la casa de una amiga a donde la habría encontrado su verdugo.
“Esto no tiene perdón de Dios. Estos son los momentos que uno no quiere que lleguen, pues si el hijo entierra el papá está bien, pero no el papá entierre al hijo… ¡La vida no puede ser así, ¡no!», se lamentó.