
Ginebra (EFE).- El embajador iraní ante Naciones Unidas en Ginebra, Ali Bahreini, aseguró este jueves que sus instalaciones nucleares no han sido dañadas por los ataques de Israel, pero dijo que no puede excluirse el riesgo de que se produzca alguna fuga de radiación que podría causar una contaminación más allá de las fronteras de Irán.
Negó que la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro de Irán, haya sido dañada de forma importante y dijo que esto ha podido evitarse gracias a las medidas de precaución que Irán ha instaurado para protegerlas.
«Nos hemos preparado para estos ataques, somos un país eficiente y hemos logrado controlar la situación», dijo el diplomático, quien reconoció principalmente daños en infraestructuras civiles, particularmente de suministro de agua y energía.
Jameneí advierte a EEUU de que no intervenga
Por otro lado, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, advirtió a Estados Unidos de que si intervienen militarmente contra su país sufrirán un «daño irreparable” y aseguró que el pueblo iraní no se rendirá.
“Los estadounidenses deben saber que la nación iraní no se rendirá y que cualquier intervención militar por su parte causará, sin duda, daños irreparables”, dijo Jameneí en un extracto adelantado por medios oficiales del discurso televisado que dará en minutos, el segundo tras el comienzo del conflicto con Israel el viernes.
El mandatario estadounidense pidió el martes el «¡RENDIMIENTO INCONDICIONAL!” de Irán en una seria de mensajes en los que aseguró que conoce «dónde se esconde» Jameneí, pero descartó, «por ahora», tomar la decisión de matarlo.
Jameneí afirma que no tiene “contemplaciones” con Israel
Jameneí afirmó que hay que “actuar con fuerza” contra Israel, país con el que no tiene “contemplaciones”, mientras la República Islámica lanzó una nueva oleada de misiles contra el Estado judío y, a su vez, Teherán sufría nuevos bombardeos.