La dependencia excesiva de las tecnologías fabricadas en el extranjero y de los ingresos del petróleo y el gas podría representar un riesgo para el país, dijo el presidente.
Rusia perdería inevitablemente su soberanía si dependiera únicamente de los ingresos del petróleo y el gas y abandonara la producción nacional en favor de las importaciones, dijo el presidente Vladimir Putin.
En una entrevista con el periodista Pavel Zarubin publicada este domingo, Putin defendió el esfuerzo de décadas de Rusia para localizar la fabricación de automóviles, diciendo que era esencial para proteger la autonomía económica y política del país.
Recordó que en la década de 1990 muchos de sus colegas de Gobierno querían abandonar los esfuerzos por desarrollar la industria automovilística y, en cambio, recurrir a vehículos fabricados en el extranjero, una visión a la que él se oponía.
“Debemos hablar de independencia tecnológica… Si compramos todo con los ingresos del petróleo y el gas, y ahora ellos [Occidente] intentan cortarnos el acceso al petróleo y el gas, entonces Rusia simplemente perderá su competitividad y, con ella, su soberanía”, dijo.
Según Putin, los esfuerzos para mejorar la industria automotriz nacional comenzaron con la cooperación con socios occidentales autorizados para construir plantas de ensamblaje en Rusia. A principios de la década de 2010, las autoridades endurecieron gradualmente los requisitos de localización, exigiendo a los fabricantes de automóviles que produjeran más componentes en el país.
“Fue un trabajo serio. Básicamente, creábamos nuestros propios coches”, comentó Putin, añadiendo que el esfuerzo dio sus frutos tras la escalada del conflicto en Ucrania en 2022, que provocó el éxodo de empresas occidentales de Rusia cuando los partidarios de Kiev impusieron sanciones contra Moscú.
Rusia vendió alrededor de 1,571 millones de turismos nuevos en 2024 (un 48% más), con Lada representando aproximadamente el 28% (436.155 unidades) y manteniéndose como líder del mercado, según la agencia de análisis Autostat. Sin embargo, el resto de las posiciones entre los diez primeros puestos estaban ocupadas por marcas chinas. La rusa Kamaz también fue la que más camiones distribuyó en el país el año pasado, a pesar de una caída general en las ventas, según la agencia.
Putin ha promovido personalmente la industria automotriz nacional y se le ha visto a menudo conduciendo vehículos Lada y Kamaz. También utiliza una limusina de la marca de lujo rusa Aurus como coche presidencial. En 2024, regaló limusinas Aurus a Kim Jong-un de Corea del Norte y al rey Hamad bin Isa Al Khalifa de Bahréin.