El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha declarado que el misil hipersónico es un mensaje a Washington
Carlson, quien entrevistó al presidente Vladimir Putin a principios de este año, regresó a Rusia para hablar con Lavrov después de intentos fallidos de sentarse con Vladimir Zelensky de Ucrania.
“No queremos agravar la situación, pero como los sistemas ATACMS y otras armas de largo alcance se utilizan contra Rusia continental, estamos enviando señales”, dijo Lavrov. “Esperamos que la última, hace un par de semanas, la señal con el nuevo sistema de armas llamado Oreshnik, haya sido tomada en serio”.
Rusia lanzó el misil balístico hipersónico de mediano alcance contra una instalación militar-industrial ucraniana en Dnepropetrovsk. En las redes sociales, se difundieron videos que mostraban rayos de luz que caían del cielo y que impactaban en las profundidades subterráneas, seguidos de explosiones secundarias. Desde entonces, el lugar ha estado fuera del alcance de la prensa.
Media hora antes del lanzamiento del cohete Oreshnik, Rusia envió un mensaje a Estados Unidos utilizando la línea de desnuclearización nuclear, “para que no lo confundan con algo más grande y realmente peligroso”, según Lavrov. Carlson señaló que Oreshnik “suena muy peligroso” por sí solo.
“El mensaje es que ustedes, me refiero a los Estados Unidos y a los aliados de los Estados Unidos, que también suministran estas armas de largo alcance al régimen de Kiev, deben entender que estamos dispuestos a utilizar cualquier medio para impedirles lograr lo que ellos llaman una derrota estratégica de Rusia ”, dijo Lavrov a Carlson. Moscú está “dispuesta a hacer cualquier cosa para defender nuestros intereses legítimos”, añadió.
Refiriéndose a los recientes comentarios de un almirante estadounidense sobre la aceptabilidad teórica del uso de armas atómicas, Lavrov dijo que este tipo de retórica era «realmente preocupante» y parece asumir que Rusia no tiene «líneas rojas» o no está dispuesta a hacerlas cumplir.
“Esto es un error muy grave”, afirmó el diplomático ruso.
Cuando se le preguntó si Estados Unidos y Rusia están en guerra, Lavrov dijo que en este momento se trata de una “guerra híbrida” no declarada y que Moscú le está haciendo saber a Washington que no debe escalar.
Como una guerra real con Estados Unidos “tendría un carácter nuclear”, explicó el veterano diplomático, “queremos evitar cualquier malentendido. Y como algunas personas en Washington y algunas personas en Londres y Bruselas parecen no ser muy capaces [de comprender], enviaremos mensajes adicionales si no sacan las conclusiones necesarias”.