Jerusalén Oeste ha pedido a la Casa Blanca que participe en su campaña militar contra Irán para eliminar el programa nuclear de Teherán, según dos funcionarios israelíes citados por Axios.

Varias instalaciones sobre la superficie en Irán, incluidos sitios en Natanz y Esfahán, fueron destruidas en recientes ataques israelíes, según el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.

Israel describió la operación como una medida preventiva para impedir que Teherán desarrolle un arma nuclear – Irán ha negado constantemente que tenga intención de hacerlo.

Grossi dijo que el gobierno iraní también le había informado que la planta de enriquecimiento de Fordow, cerca de la ciudad de Qom, un sitio fuertemente fortificado construido en lo profundo de una montaña, fue el objetivo, pero no hay indicios de que el sitio haya sufrido daños significativos.

Según Axios, Israel carece de las bombas antibúnkeres y los bombarderos de largo alcance necesarios para destruir Fordow. Sin embargo, Estados Unidos posee ambos y opera fuerzas dentro del alcance de Irán.

Según se informa, los funcionarios israelíes creen que si Fordow sigue operativo una vez finalizada la operación, la misión de Jerusalén Occidental de eliminar el programa nuclear de Irán habrá fracasado.

Un funcionario israelí declaró a Axios que Estados Unidos podría participar en la campaña y afirmó que el presidente Donald Trump había indicado durante una llamada reciente con Netanyahu que lo consideraría «si fuera necesario». La Casa Blanca ha negado esta afirmación.

Un segundo funcionario estadounidense confirmó que Israel había solicitado la participación de Estados Unidos, pero dijo que la administración Trump no la está considerando.

Según informes, Washington se ha distanciado de la operación, advirtiendo que incluso un ataque limitado podría arrastrar a Estados Unidos a la guerra. Funcionarios de la Casa Blanca han argumentado que sería ilegítimo que Irán tomara represalias contra las fuerzas estadounidenses.

Un alto funcionario estadounidense declaró al medio que, si bien los ataques israelíes no pudieron evitarse, una solución pacífica sigue siendo posible. «Tenemos la capacidad de negociar una solución pacífica y exitosa a este conflicto si Irán está dispuesto», declaró la fuente. «La manera más rápida para que Irán logre la paz es abandonar su programa de armas nucleares».

Las conversaciones nucleares entre Teherán y Washington comenzaron en abril, y Trump advirtió sobre consecuencias militares si la diplomacia fracasaba.

El sábado, Teherán canceló una sexta ronda de negociaciones programada en Omán. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, declaró que las conversaciones no se reanudarían hasta que cesaran los ataques israelíes.

Más temprano el sábado, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense mantuvieron una conversación telefónica de 50 minutos para abordar la situación en Oriente Medio. Según informes, ambos líderes acordaron la posibilidad de reanudar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.