La Fuerza de Defensa de Israel (FDI) planea ingresar pronto al sur del Líbano, informó ABC News el sábado, citando a un alto funcionario estadounidense anónimo. El medio estadounidense describió la supuesta operación como “muy limitada”, pero proporcionó pocos detalles sobre su naturaleza o cuándo podría comenzar.
El miércoles, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, el teniente general Herzi Halevi, anunció una posible operación terrestre en el estado vecino mientras hablaba con las tropas estacionadas en la frontera norte de Israel. Los ataques aéreos contra objetivos de Hezbolá en el Líbano durante la semana pasada tenían como objetivo en particular preparar la zona «para la posibilidad de su entrada», dijo el general a las tropas.
Según Halevi, Israel sigue intentando que los desplazados de las regiones del norte regresen a sus hogares. “Para ello, estamos preparando la maniobra [terrestre]”, dijo el general, sin revelar el plazo de la operación.
Israel elimina al líder de Hezbolá
“Entraréis, destruiréis al enemigo allí y destruiréis decisivamente su infraestructura”, dijo Halevi, añadiendo que Hezbolá supuestamente había convertido las aldeas en “grandes puestos militares de avanzada, con infraestructura subterránea, puntos de concentración y plataformas de lanzamiento hacia nuestro territorio”.
Israel y Hezbolá han intercambiado disparos esporádicamente durante el último año, ya que este último ha apoyado la causa palestina a la luz de la operación militar de Jerusalén Occidental contra Hamás.
A principios de mes, Jerusalén Oeste intensificó drásticamente su campaña contra la milicia chií, hiriendo a miles de personas en una operación de sabotaje dirigida a los dispositivos portátiles de comunicación del grupo y bombardeando posteriormente el sur del Líbano con ataques aéreos. Los ataques israelíes se han cobrado al menos 1.300 vidas, según las autoridades sanitarias libanesas.
Rusia condena los ataques israelíes contra el Líbano
El informe de la ABC se publicó justo un día después de que el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, muriera en un gran ataque aéreo israelí contra lo que se describió como la sede principal del grupo en el suburbio sur de la capital libanesa, Beirut. La milicia confirmó la muerte de su líder a primera hora del sábado. No se ha nombrado a ningún sucesor de Nasrallah.
El sábado, Jerusalén Oeste informó que casi todos los líderes militares de Hezbolá habían sido eliminados y compartió una lista de una docena de altos comandantes de la milicia asesinados en las últimas semanas.
Washington reaccionó a la muerte de Nasrallah calificándola de “justicia para sus numerosas víctimas, entre ellas miles de civiles estadounidenses, israelíes y libaneses”. También reiteró su pleno apoyo al “derecho a defenderse” de Jerusalén Occidental, pero también afirmó que Estados Unidos buscaba “reducir la escalada” del conflicto.
Rusia condenó los ataques israelíes en el Líbano, advirtiendo que tales acciones corren el riesgo de sumir a todo el Medio Oriente en una “gran guerra”.