El Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH), con sede en el Reino Unido, ha coludido con Washington para censurar a los estadounidenses y ha trabajado para influir en las actuales elecciones presidenciales en nombre de los demócratas como un agente extranjero no registrado, según ha alegado America First Legal.

El grupo legal pro-republicano ha solicitado formalmente al Departamento de Justicia de Estados Unidos que investigue al CCDH como “agentes de un principal extranjero” que deben cumplir con la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA).

“Nuestra investigación ha descubierto detalles impactantes sobre la influencia de una organización extranjera sobre la Administración Biden-Harris y numerosos gobiernos estatales”, dijo Gene Hamilton de AFL en un comunicado el jueves, afirmando que los objetivos declarados del grupo “parecen ser impedir que los estadounidenses ejerzan un derecho fundamental garantizado contra la interferencia gubernamental por la Primera Enmienda”.

Según la AFL, el CCDH ha “promovido la censura inconstitucional en las plataformas de redes sociales durante años”. Su director ejecutivo, Imran Ahmed, se ha atribuido el mérito de la llamada campaña “desfinanciar el racismo” que presionó a Google para que eliminara la publicidad de medios como Federalist y ZeroHedge, afirmó el grupo.

Si bien el CCDH afirma que su misión es “proteger los derechos humanos y las libertades civiles en línea”, en la práctica se dedica a desmantelar plataformas, censurar y reprimir la disidencia, afirmó AFL.

El CCDH fue fundado por Morgan McSweeney, jefe de gabinete del primer ministro británico Keir Starmer y ex director de Labour Together, un grupo de expertos estrechamente asociado con el Partido Laborista de Starmer. Labour Together ha estado asesorando la campaña electoral de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, y más de 100 activistas del Partido Laborista están actualmente haciendo campaña por Harris en Estados Unidos. Las dos organizaciones comparten la misma dirección en Londres.

La AFL acusó al CCDH de haber trabajado con la Casa Blanca y los demócratas en 2021 para censurar a ciudadanos estadounidenses, incluido el ex candidato presidencial Robert F. Kennedy Jr, por supuesta “desinformación” sobre el Covid-19.

El 24 de marzo de ese año, el CCDH publicó un informe en el que etiquetaba a un grupo de influyentes críticos del confinamiento como “la Docena de la Desinformación” y pedía que se les retirara de la plataforma. Los fiscales generales de 12 estados de EE. UU., todos demócratas, enviaron una carta a los directores ejecutivos de Twitter (ahora X) y Facebook, citando el informe del CCDH y exigiendo la censura de estos estadounidenses. Sin embargo, el CCDH estuvo en contacto con la oficina del fiscal general de Connecticut antes de la publicación del informe y “posiblemente coordinó” la redacción de la carta, alegó la AFL.

AFL también señaló que el presidente de la junta directiva del CCDH, Simon Clark, es un ex miembro senior del Laboratorio Forense Digital del Atlantic Council y del Centro para el Progreso Estadounidense. AFL ha presentado una demanda colectiva contra el Atlantic Council por presuntamente conspirar con la administración Biden-Harris para censurar la libertad de expresión en los EE. UU.

Documentos internos del CCDH filtrados a principios de este mes mostraron que el grupo buscaba “matar” a X de Elon Musk como su principal prioridad anual, centrándose en la publicidad y desencadenando acciones regulatorias en el Reino Unido y la UE.