El fiscal general, Johel Zelaya, había informado el 14 de agosto sobre la existencia de este complot
Según las investigaciones, el plan incluía la organización de un paro nacional y el uso de la violencia para generar caos, temor y presión política.
DIARIOPAISRD. COM***INFORMACION INTERNACIONAL EN HUNDURAS. La justicia de Honduras decretó este lunes prisión preventiva para Gerardo Galeano, identificado como el cuarto implicado en una conspiración para asesinar al expresidente Manuel Zelaya y derrocar al Gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
El Juez en Materia de Criminalidad Organizada Medio Ambiente y Corrupción dictó la medida al suponerlo responsable de los delitos de actos preparatorios punibles y asociación terrorista en perjuicio del orden público.
Galeano se une a los otros tres imputados en el mismo proceso: Perfecto Enamorado, Antonio Kattan y Arcadio Corrales, quienes fueron capturados el pasado 13 de agosto en operativos coordinados.
De acuerdo con el Ministerio Público (Fiscalía), la investigación cuenta con pruebas documentales, periciales y testimoniales que vincularían directamente a los acusados con el plan para cometer el intento de magnicidio a Zelaya y desestabilizar el Gobierno de Xiomara Castro.
Según las investigaciones, el plan incluía la organización de un paro nacional y el uso de la violencia para generar caos, temor y presión política, mientras que el Poder Judicial señaló que estas acciones pretendían afectar el desarrollo de las elecciones generales del próximo 30 de noviembre.
El fiscal general, Johel Zelaya, había informado el 14 de agosto sobre la existencia de este complot, denunciando que su objetivo era “paralizar el Estado, alterar el orden constitucional y poner en riesgo la paz social y la democracia”, así como impedir la celebración de los comicios.
“Tenían planificado atentar contra el expresidente Zelaya, derrocar al Gobierno y forzar la salida de la presidenta Xiomara Castro”, enfatizó el fiscal, señalando que el caso se sustenta en “comunicaciones, pericias y análisis que demuestran un plan para alterar violentamente el orden democrático”.
