El Departamento de Defensa concedió a científicos una subvención de 750.000 dólares para determinar si las ondas de radio pueden causar síntomas similares a los experimentados por diplomáticos estadounidenses en embajadas de otros países, como Cuba y China.
DIARIOPAISRD.CON NOTICIA INTERNACIONAL.El Departamento de Defensa de EE.UU. está financiando experimentos con animales para determinar si las ondas de radio podrían ser la causa del ‘síndrome de La Habana’, enfermedad que ha afectado a diplomáticos estadounidenses en sus embajadas alrededor del mundo, informa Politico, citando a personas familiarizadas con el asunto.
De acuerdo con los datos del medio, aunque recientemente se dio a conocer que siete agencias de inteligencia de EE.UU., incluyendo la CIA, han llegado a la conclusión de que es «poco probable» que la dolencia sea originada por un arma secreta fabricada por países enemigos, el Pentágono sigue examinando esta posibilidad, y se están realizando pruebas con animales.
Así, según el portal USASpending, que da a conocer los gastos del Gobierno estadounidense, el Departamento de Defensa ha concedido a la Universidad Estatal Wayne una subvención de 750.000 dólares para estudiar los efectos de las ondas de radio en hurones, cuyas estructuras cerebrales son parecidas a la «naturaleza girencefálica» del cerebro humano. Los estudios ya se iniciaron el 30 de septiembre de 2022 y deben terminar el 29 de septiembre de este año.
Mediante las investigaciones, el Pentágono quiere determinar si las ondas de radio pueden causar síntomas similares a los experimentados por los funcionarios estadounidenses en embajadas de otros países, como Cuba y China, cuando sufrieron los mismos dolores de una persona afectada por una conmoción cerebral, síntomas físicos como zumbidos en los oídos, presión en la cabeza, náuseas, dolores de cabeza y molestias agudas.
Tras someter a los animales a los experimentos, los científicos realizarán mediciones cognitivas, como pruebas de memoria, aprendizaje y ansiedad, y evaluarán el equilibrio y las funciones auditivas «para determinar si la exposición a la radiofrecuencia provoca un síndrome neurosensorial similar al observado en hombres y mujeres» que han mostrado síntomas del ‘síndrome de La Habana’.