“Aquí no se le va a pedir a República Dominicana que acepte una ola masiva de migración, ningún país del mundo puede tolerar eso y no se le puede exigir a que este país lo haga también”, explicó en conferencia de prensa conjunta con Luis Abinader.
DIARIOPAISRD.COM**INFORMACION PRODUCIDA EN LA CAPIATAL DOMINICANA ESTE JUEVES. Al aclarar que se han ventilado una serie de informaciones falsas sobre los acuerdos que se realizarán entre República Dominicana y Estados Unidos, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, indicó que no se le pedirá al país que acepte una ola de migrantes haitianos, como parte de la solución a la crisis en la vecina nación.
“Aquí no se le va a pedir a República Dominicana que acepte una ola masiva de migración, ningún país del mundo puede tolerar eso y no se le puede exigir a que este país lo haga también”, explicó al asegurar que la solución de la crisis haitiana está en manos de ese pueblo y sus elites.

Indicó que como parte de las acciones conversó con el presidente de Kenia, William Kipchirchir Samoei Arap Ruto, además que desde hace varios días firmó una exención a la congelación de la ayuda económica de Estados Unidos para permitir para la misión de seguridad desplegada en Haití.
Explicó que Estados Unidos no puede ignorar la situación que vive Haití, al reiterar que su “destino debe estar en manos de ese pueblo”.
“Desafortunadamente hoy en día gran parte de ese territorio está controlado por pandillas bien armadas, peligrosas y con eso hay que lidiar, por eso que el primer objetivo es pacificar y acabar con esa situación y este momento la única misión es la que existe y seguiremos apoyándola, pero hay que entender que hay que expandirla”, dijo Rubio.
El secretario de Estado de los Estados Unidos llegó a República Dominicana la noche del miércoles. La mañana de este jueves se reunión con el canciller dominicano, Roberto Álvarez, y de allí acudió al Palacio Nacional, donde fue recibido por el presidente Luis Abinader.
La agenda de Rubio incluye la confiscación de un avión al gobierno de Venezuela, que sería el segundo desde septiembre del año pasado que pasa a manos de los Estados Unidos. No se ha informado cuándo tiene previsto salir del país el secretario de Estado.