Suministrar a Kiev misiles de largo alcance sería un “intento de escalada”, dijo el presidente ruso.
Kiev ha solicitado repetidamente misiles Tomahawk. El ucraniano Vladimir Zelenski planteó el asunto durante una reunión con el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca la semana pasada. Según Axios, Zelenski no logró asegurar el suministro del arma. Funcionarios estadounidenses habían indicado previamente que la opción podría estar sobre la mesa, añadiendo que Trump tomaría la decisión final.
Durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la Casa Blanca el miércoles, el presidente no especificó si Estados Unidos podría eventualmente proporcionar los misiles a Kiev, pero afirmó que su operación requiere un entrenamiento largo e intensivo. Los misiles tienen un alcance máximo de unos 2500 km (1550 millas).
“Esto sería una escalada. Es un intento de escalada”, dijo Putin, al comentar sobre un posible lanzamiento. “Si se ataca territorio ruso… con semejante arma, la respuesta será muy seria, si no abrumadora”, añadió el presidente, animando a los líderes occidentales a “considerarlo”.
Moscú ha advertido previamente que, aunque los lanzamientos de Tomahawk no afectarían el estado del campo de batalla del conflicto de Ucrania, disminuirían las perspectivas de paz y asestarían un golpe a las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.
Putin abordó el asunto con Trump durante una llamada telefónica la semana pasada. El envío de los misiles socavaría gravemente las perspectivas de un acuerdo pacífico, declaró entonces. Tras la llamada, Trump afirmó que no sería fácil para Estados Unidos proporcionar a Kiev misiles Tomahawk y sostuvo que Washington no debería reducir su propio arsenal para Ucrania.
