DIARIOPAISRD.COM***INFORMACION INTERNCIONAL EN EE.UU.** (FUENTE CNN)***.El esfuerzo de alto perfil del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para transferir migrantes de EE.UU. a la base naval de la bahía de Guantánamo, Cuba, está siendo sacudido por preocupaciones dentro y fuera de su Gobierno sobre las condiciones de vida allí, y el arduo y costoso proceso de convertirlo en un lugar adecuado para los deportados.
El mes pasado, el Gobierno dio un paso sin precedentes al enviar migrantes a Guantánamo en aviones militares estadounidenses, lo que desencadenó una feroz reacción por parte de defensores de inmigrantes y suscitó una demanda por parte de estos. El último vuelo de aviones militares a Guantánamo fue el 1 de marzo, según dijo un funcionario estadounidense a CNN, y no se esperan vuelos del Departamento de Defensa a la base en los próximos días.
Hasta el jueves no había ningún inmigrante detenido en la base naval, y 40 personas regresaron en avión a Estados Unidos esta semana, según el funcionario. En febrero, CNN informó que los planes de ubicar a migrantes en tiendas de campaña se habían suspendido debido a que las estructuras no cumplían las normas de detención exigidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Este viernes, un juez federal verá un caso relativo al uso de las instalaciones, derivado de una demanda presentada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), junto con otros grupos de defensa de inmigrantes. La demanda pone en duda que los migrantes puedan ser trasladados legalmente de Estados Unidos a Guantánamo. También suscita preocupación por las condiciones de vida de los detenidos y su limitado o nulo acceso a un abogado.
En medio de esos tropiezos, el Gobierno ya gastó unos US$ 16 millones en la operación, según la representante demócrata Sara Jacobs, que visitó la base la semana pasada como parte de una visita de una delegación del Congreso.
“Lo que vimos realmente fue que hay muy poca capacidad allí, y es realmente caro, y no pude ver ninguna razón operativa para usar la bahía de Guantánamo para la detención de inmigrantes”, dijo Jacobs a CNN. “Era claramente solo porque a Donald Trump le gustaba la imagen”.
en los próximos días.
Hasta el jueves no había ningún inmigrante detenido en la base naval, y 40 personas regresaron en avión a Estados Unidos esta semana, según el funcionario. En febrero, CNN informó que los planes de ubicar a migrantes en tiendas de campaña se habían suspendido debido a que las estructuras no cumplían las normas de detención exigidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).