POR OTRA  PARTE,El canciller de Irán, Abbas Aragchi, arribó hoy a Beirut encabezando una delegación oficial que incluye a destacados funcionarios iraníes, marcando así una visita crucial en un contexto de creciente tensión regional.

El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchí, llegó este viernes a Beirut, capital de Líbano, para expresar el firme respaldo de Teherán a Hizbulá en medio de ataques aereos israelíes contra la ciudad.

En una breve comparecencia, el canciller iraní calificó su visita como una «evidencia clara» del apoyo incondicional de la República Islámica al movimiento libanés y a su pueblo.

«Estar hoy en Beirut en estas difíciles circunstancias, mientras está siendo bombardeado todo el rato, es una clara evidencia de que la República Islámica de Irán apoya como siempre a Hezbollah, a los chiíes del Líbano y a todo el pueblo libanés», declaró Araqchí, mientras los suburbios del Dahye, bastión de Hezbollah en Beirut, eran bombardeados por las fuerzas israelíes.

Araqchí también señaló que las conversaciones para alcanzar un alto el fuego en Líbano formaron parte de su agenda durante las reuniones mantenidas con líderes libaneses como el primer ministro interino, Najib Mikati, y el presidente del Parlamento, Nabih Berri, un aliado clave de Hizbulá.

«Nuestras consultas continúan con el resto de los países para establecer un alto el fuego. Estamos apoyando los esfuerzos pertinentes siempre que, en primer lugar, se tengan en cuenta los derechos del pueblo libanés y, en segundo lugar, que la tregua sea paralela con un alto el fuego en Gaza», indicó el diplomático.

En su intervención, Araqchí también abordó el reciente ataque de Irán con decenas de misiles balísticos contra Israel, en represalia por el asesinato de Seyed Hasan Nasralá, líder de Hezbollah, y la muerte de Ismail Haniye, líder de Hamás, ocurrida en Teherán en julio.

«Este ataque fue en legítima defensa, según los principios de la Carta de las Naciones Unidas. Nosotros no empezamos el ataque», afirmó el canciller, quien denunció que Israel ha bombardeado objetivos iraníes, incluido su consulado en Damasco, en los últimos meses.

A pesar de la escalada de tensiones, Araqchí insistió en que Irán no busca continuar con el conflicto, a menos que Israel prosiga con sus agresiones: «Nosotros no tenemos la intención de continuar, a menos que el régimen sionista decida continuar con sus ataques», advirtió, añadiendo que cualquier represalia futura sería «más fuerte, conveniente, integral y bien estudiada».