Por Esmirna Paredes Espejo
A cien dĆas del inicio de la escalada militar de Rusia en Ucrania, el conflicto ha tomado una rienda muy diferente a la narrativa inicial de guerra relĆ”mpago que perseguĆa Putin. MĆ”s bien, parece haber cometido un error estratĆ©gico al no lograr predecir la resistencia ucraniana y el apoyo decidido de Occidente.
En este sentido, se vislumbra un estancamiento de las tropas rusas, dado que no parece estar ganando la guerra, pero al mismo tiempo, tampoco parece estarla perdiendo. Otro punto importante es que Putin buscaba debilitar a la OTAN y al parecer ha logrado exactamente lo contrario, dado que la misma se ha despertado del coma en el cual estaba, encontrando una razón de ser. Teniendo presente que el Kremlin podrĆa apretar el botón nuclear en cualquier momento, pero es una opción que se trata de excluir por los efectos devastadores que tendrĆa para todo el planeta.
A este respecto, el coronel espaƱol Pedro BaƱos afirma en su libro āAsĆ se domina el mundoā, que una estrategia estadounidense consistirĆ” en desgastar cualquier amenaza durante un largo periodo de tiempo, provocando que los oponentes se vean envueltos en conflictos a los que no puedan poner fin y que tampoco puedan abandonar fĆ”cilmente. Mientras dure esta estrategia, Estados Unidos invocarĆ” los principios de la autodeterminación y los valores democrĆ”ticos como justificación.
Actualmente, Rusia ha pasado de intentar romper el cerco tendido por la Organización TransatlĆ”ntica, a correr el riesgo de verse aĆŗn mĆ”s cercada por el norte. De hecho, paĆses históricamente neutrales como Suecia y Finlandia han pedido ingresar a la alianza. De todos modos, Putin ha declarado que estas naciones no representan un peligro para MoscĆŗ.
Estados Unidos, con una guerra que como siempre no se estĆ” librando en su territorio, ha logrado sacar provecho a beneficio de su complejo militar-industrial, el cual suministra armamento a los paĆses europeos que han aumentado su gasto en defensa, a causa de la amenaza que representa un conflicto próximo a sus fronteras.
Ucrania ha recibido apoyo y ayuda bĆ©lica por parte de Occidente, la cual ha sido indispensable para su resistencia. No obstante, resulta ser la gran perdedora de esta guerra, dado que, aunque en un caso hipotĆ©tico Rusia abandonara este paĆs por completo, se enfrenta a la destrucción de sus ciudades, de su historia, con una población desplazada y miles de muertos. Una situación que, a pesar de la narrativa vendida por la infocracia, no se arregla de un dĆa para el otro. Por lo tanto, cualquier victoria que logre obtener Zelenski no podrĆa subsanar estos hechos.
La Unión Europea ha puesto en acto sanciones que repercuten negativamente sobre su propia economĆa, sin lograr avances significativos en la consecución de una Europa unida, con identidad, seguridad e intereses propios. Esta situación lleva a pensar que seguirĆ” siendo un actor menor sin un liderazgo y visión comĆŗn, lo cual representa la asignatura pendiente de este bloque desde 1945.
Frente a estos escenarios es importante tener presente que, a pesar de las formas, en el fondo lo que se juega en esta guerra es la pugna por el nuevo orden mundial y su liderazgo. De hecho, los avances de la OTAN no estĆ”n enfocados en detener a Rusia, sino en posicionar a Occidente en la naciente era geopolĆtica de la cual el mundo protagoniza actualmente los dolores de parto.
A este respecto, el gigante del norte busca no quedarse fuera o mejor aún, seguir liderando el mundo. Todo esto porque el orden liberal donde aparece Estados Unidos como única potencia estÔ en crisis y la salida de AfganistÔn lo ha puesto en evidencia.
Por lo tanto, Washington trata de demostrar que aĆŗn se puede confiar en los valores predicados por Occidente. No obstante, la era unipolar ha terminado y el mundo se encamina hacia la multipolaridad, donde la unión entre Rusia y China se fortalece. Esta nueva reconfiguración, se vislumbra que estarĆ” caracterizada por diferentes bloques de poder, donde ninguno prevalecerĆ” totalmente sobre el otro. Sin duda, el gigante del norte seguirĆ” siendo importante, pero deberĆ” sentarse con paĆses como China e India a negociar su influencia.
Finalmente, sobre la invasión a Ucrania muchos paĆses no se han pronunciado, ni han impuesto sanciones económicas a Rusia, mientras otros han llegado hasta a justificar y comprender el accionar de Putin, lo cual es una clara prueba de que se estĆ” redefiniendo el tablero mundial.








